Lista de Pastores del Templo Biblico 126

 

Carlos Duran

Anciano y pastor

Yo nací en Santo Domingo, República Dominicana de padres comerciantes en la década de los sesentas. Viví parte de mi vida comercializando con mis padres y luego me dedique a trabajar en el arte de la pintura y participe en numerosas exposiciones artísticas. Después de haber conocido a Cristo, me casé con la hermana Yokasta Durán, sierva esforzada y trabajadora en la obra del Señor, con la cual tuve dos preciosos hijos, Salomón y Benjamín. Hoy día soy pastor junto a Moisés Madrigal, Manuel Vásquez y Luis De La Cruz de Templo Bíblico de la calle 126 en New York.

 

Jose Dorvil

Anciano y pastor

Cuando miro hacia los cielos, y veo las estrellas, los cuerpos celestiales y todo objeto material en el universo, me da temor y me humillo al pensar lo pequeño que somos comparados con un universo tan enorme. Tanto espacio, tanto esplendor, todo eso en un orden misterioso, de lo cual es natural pensar: ¿para que existen todas estas cosas? mi mundo tan pequeño, con sus problemas insignificantes comparado con el plan de Dios, y aun así Dios tiene la gracia de mostrar piedad con un ser tan pequeño como yo. Siento que desde joven sabía que Él quería de alguna manera estar en comunión conmigo, pero yo no lo entendía. Lo buscaba en los lugares equivocados, hasta que un día el me mostro la realidad de su persona a través de su palabra, expuesta por mi amado hermano Luis de la Rosa. Ahora dedico mi tiempo a la investigación de la creación, el propósito de Dios para el ser humano, y mi parte dentro de un plan que nunca podría comprender. Le doy gracias a Dios por su misericordia, y espero que algún día pueda, aunque sea por unos instantes hacerle sonreír.

 

Moisés Madrigal

Anciano y pastor

No niego que era un hombre muy difícil de tratar. Para mí era imposible creer que algún día estaría dentro de una iglesia, ya que pensaba que estaba haciendo todas las cosas bien. Me crie en un hogar cristiano, pero yo mismo no me entregaba a Cristo. Nuestro hermano Luis de la Rosa, después de muchas oportunidades y habiendo predicado el evangelio tantas veces pudo con ayuda del Espíritu Santo convencerme de pecado, de justicia y de juicio. Ahora sirvo a mi Dios como pastor y anciano, dándole cada día lo mejor a mi salvador.

 

Luis de la Cruz

Anciano y pastor

Un día, un pensamiento maravilloso paso por mi mente y por la mente de mi amada esposa, Orquídia de la Cruz: Quiero ir a la iglesia. ¿Pero, a cuál? habiendo tantas iglesias en la ciudad de New York me era difícil comprender que algún día encontraría la iglesia donde podría ver la verdadera actitud del creyente. Un día estuve en la iglesia Templo Bíblico 126th St., y vi algo extraño... los hermanos tenían una hermandad y amor tan visible y palpable, que me toco en lo más profundo de mi corazón. Desde ese entonces, decidí dar mi corazón a Cristo, y Dios fue propicio a mí. Hoy le sirvo como anciano en la iglesia de Reading Templo Bíblico, y no me arrepiento de haberle conocido. Es más, podría decir que amo la Biblia de una manera extraordinaria, ya que en ella está la vida eterna, y ella es la que da testimonio de mi salvador.